Hola me llamo Jacobo, y es mi primer campamento, no lo estoy pasando muy bien, bueno sí, lo estoy pasando bien pero echo mucho de menos a mis papas y a mi hermana Maria.

Cuando estoy con las actividades, aunque de momento no conozco a nadie, lo paso bien, pero cuando tenemos tiempo libre me pongo a pensar en mamá y me pongo muy triste, cuando la oigo al teléfono su voz me hace llorar, quiero no hacerlo, pero no puedo, necesito que esté a mi lado; pero hoy hable con ella y me dijo que iría el Día de los Padres, y ya quedan pocos días y eso me animó muchísimo. Estoy feliz

Mañana es el Día de los Padres. Estuve pensando lo que iba hacer, y ahora lo tengo claro, tengo muchos amigos, esta Jorge (el jefe de monitores) que es genial y Lucía y Mario (monitores), así que, aunque echo mucho de menos a mis padres lo estoy pasando muy bien y voy a aprovecharlo. Supongo que no me harán marchar, y que me traerán caramelos para repartirlos el día de mi santo.

Hoy fue el Día de los Padres, cuando vi a mis papas lloré y me dio vergüenza pues todos los niños me miraban, los echaba mucho de menos. Es una pena que no estemos un poco más cerca para que vinieran a vernos más a menudo porque esto queda lejísimos. Tenemos que pasar por Santiago, Pontevedra, Orense, y después de mucho tiempo llegamos a Entrimo.

Ya estoy en casa, ¡cómo la echaba de menos! Hoy quería volver, pero también quería quedar, allí hice muy buenos amigos y quedamos todos que volveríamos el año que viene.

Espero que este año se me pase muy rápido, pues aunque el adaptarme me llevó mucho tiempo, al final se me hizo corto. Lo he pasado muy bien, Lucía y Mario son dos monitores estupendos y los quiero muchísimo. Lucia es muy cariñosa y me venía a dar el beso de buenas noches, con Mario hablábamos de muchas cosas, es como yo, muy tímido y de pocas palabras, pero cuando cogimos confianza hablábamos mucho.

Con mis compañeros me lo pasé muy bien, aunque alguno se pasaba con lo gamberro que era, sobre todo los mayores que se hacían los simpáticos para caerles bien a las niñas, ¡qué tontos!, con lo tontitas que son las niñas….

Los médicos, fenomenal, aunque el que mejor me cayó fue el Dr. Parra porque tiene mucha paciencia con nosotros, cuando sea mayor me gustaría ser como él.

MI SEGUNDO CAMPAMENTO

por Jacobo Raposo López

Querido diario:

El día 16 emprendí la marcha en un autobús con destino a nuestro campamento, de Entrimo, es genial, vienen los monitores más marchosos de Galicia, y los que mejor me caen Lucia y Mario no es que con los otros no me lleve bien que también son estupendos pero como yo soy muy tímido con ellos he cogido mucha confianza y en nuestros ratos libres tenemos grandes conversaciones, pues tenemos hobbies en común.

Hoy he vuelto a ver a niños que vinieron el año pasado y no sabia si iban a volver, y la cara de alegría que se nos puso a todos fue grandísima, Raiko y Richi dos de Carballo que son simpatiquísimos, donde están ellos no hay lugar para aburrirse, Alexandre y Borja dos revoltosos de Betanzos pero con un corazón tan grande como ellos, y los mas veteranos varios chicos y chicas de 15, 16, 17 años, que se ponen a jugar con nosotros como si fueran de nuestra edad, y si nos ven un poco bajos de animo ellos siempre tienen una palabra cariñosa y al final siempre nos hacen reír.

Esta noche ocurrió algo especial, llegó al campamento alguien y se paseo por allí, todos nos preguntábamos quién era pues estaba disfrazado de Neptuno, y empezó a jugar con nosotros, Jorge no podía ser pues estaba vigilándonos, solo faltaba Mario que estaba disfrazado de Batman, y Sonia de Heidi que lo único que hacia era buscar a su perro ¿Quien seria el otro? Pero por la boca muere el pez, cuando empezó a hablar yo me di cuenta que era el doctor Ferreiro, aunque no me cabía en la cabeza que un hombre tan serio como es en la consulta, fuera capaz de estar disfrazado y jugar con nosotros me pareció rarísimo y, maravilloso a la vez.

Este año lo pasé genial, las actividades fueron muy entretenidas, jugamos al pañuelo, al brilé, hicimos olimpiadas, juegos nocturnos, dos excursiones: una al Río Caldo y otra a Celanova, y hemos visto cosas muy bonitas.

La comida es muy buena y abundante, los monitores son geniales y los médicos , y Fini son una pasada, el Dr. .Ferreiro , el Dr. Parra y la Dra. Idoia que parecían tan serios e inaccesibles resultaron ser simpatiquísimos y muy agradables.

Bueno te dejo, tengo que disfrazarme que hoy hemos quedado un grupo de los niños y niñas del campamento para ir en la carroza del circo que nos tocó este año en la batalla de flores de las Fiestas de A Coruña y tengo muchas ganas de verlos a todos.

Chao

Jacobo Raposo López

¡QUÉ NERVIOS! SE ACERCA EL CAMPAMENTO

por Jacobo Raposo López

Mañana nos vamos para el campamento de Entrimo, como siempre los niños llegaremos mucho antes que el coche y el personal de ASGA. Y luego nos dicen que estemos puntuales…, si con los nervios no podemos casi dormir el día anterior porque estamos deseando montarnos en el autobús y salir hacía nuestro campamento.

El recorrido es largo, para que negarlo, pero nos entretenemos jugando, hablando y conociéndonos, así, cuando llegamos a Entrimo todos nos conocemos un poco.

Al llegar los monitores empiezan a distribuir nuestras bolsas, nosotros tenemos que llevarlo a nuestra tienda y arreglar todo para la noche. Los médicos y enfermeras cogen del coche todo el material sanitario para tenerlo preparado por si alguno de nosotros lo necesitase.

Lo primero que nos hacen es ponernos un número y nos hacen una revisión médica y toda la medicación que llevamos al campamento se la quedan en la enfermería. Más tarde cenamos y llamamos a casa para que no se preocupen y realizamos alguna actividad nocturna.

Después de realizar tan largo esfuerzo nos mandan a las tiendas para dormir y reponer fuerzas para volver a comenzar el día siguiente con más ganas.

Mi primer año en el campamento lo pasé muy bien aunque fue duro porque nunca me había ido tanto tiempo de casa, por una parte quería irme, pero por otra lo estaba pasando tan bien que quería quedar con mis nuevos amigos.

Este año es mi tercer campamento con ASGA. y ahora soy uno de los veteranos, estoy deseando que llegue el día de marchar para ver a mis amigos, que, quizás de otro modo no podría ver también estoy deseando que llegue el día de los padres es una alegría muy grande que tus seres más queridos te vayan a visitar, yo cuando los veo llegar me emociono mucho y casi no puedo contener las lagrimas, pero trato de aguantar porque si no con las lágrimas de todos se podría llenar la piscina.

Ya os contaré como es este año el campamento, pero lo que si os aseguro que me lo voy a pasar genial y trataré de disfrutar al máximo, por que los médicos y monitores son estupendos. Y puede que este sea mi último campamento con ellos, pues como ya sabéis los novatos tienen preferencia.

MI CAMPAMENTO

por Jacobo Raposo López

Hola soy Jacobo, tengo 12 años y os voy a contar como fue mi tercer campamento con ASGA.

Al llegar al punto de partida todos estábamos revolucionados, emocionados y también un poco nerviosos. Yo me encontré en que era uno de los más veteranos, todos eran nuevos y de edades cortas, con lo cual los primeros días de convivencia fueron muy difíciles y los monitores tuvieron mucho trabajo.

El segundo día ya estábamos castigados sin juego nocturno, y como no, la culpa era de los mayores pero lo pagábamos todos. El tercer día nos pusieron el horario de actividades:

Os voy a contar algunos de ellos para que veáis lo bien que nos lo pasamos:

• Béisbol con variante: Jugábamos con una pelota de fútbol y sin bate, pero era divertidísimo.
• Estratego: Nos dividían en dos grupos y teníamos que conseguir la bandera del equipo contrario, pero la cosa no acababa allí, cada uno de nosotros teníamos una especie de cola de cordón que si te la cogían estabas pillado y para poder volver a jugar debías ir a tu campo a por más munición, es decir, a por otro cordón.
• Jincana ciclista:Juego con bicicletas desde carreras, baloncesto, …
• Jincana acuática: Juegos en la piscina que se agradecía debido al calor que hacía.
• Las Olimpiadas: fútbol, baloncesto, waterpolo, pelota al cesto (era como jugar al baloncesto en la piscina, solo que en vez de canastas teníamos flotadores), carreras de relevos, los 100m, tira soga y muchas cosas más.

Aunque lo que yo prefería eran los juegos nocturnos, os cuento un poco de que iban:

• El puzzle:Los monitores se escondían con piezas de un puzzle y debíamos ir con nuestras linternas a localizarlos, ganaba el primero que consiguiese juntar todas las piezas y hacer el puzzle.
• El HECHICERO:Mi juego preferido, y creo que el de todos. Nos dividían en dos grupos, rojos y azules, a cada miembro nos daban una carta indicando que jugador éramos y a quien podíamos pillar, uno de nuestro equipo debía ser el hechicero, que debíamos esconderlo y si conseguías pillar al hechicero contrario ganaba el juego.

La comida la servía un catering, estaba buenísima y era abundante, y menos mal, porque en cuanto ponían la comida en la mesa como no espabilaras tenías que esperar a la siguiente ronda. La verdad, es que parecíamos buitres, después de tanto ejercicio teníamos muchísima hambre y todo estaba buenísimo.

El equipo médico, y en él incluyo a las ATS, eran fenomenales con nosotros y muy cariñosos. Siempre que íbamos a realizar alguna prueba a la enfermería o con algún accidentado nunca se enfadaban, solo nos decían que éramos un poco brutos y que no había que tomarse los juegos tan a pecho.

Sobre el día de los padres os diré que, fue un día estupendo, el ver a los padres después de 10 días es algo que necesitas, el verlos, los mimos, un abrazo… parece que te dan fuerzas para continuar. Los monitores organizaron juegos para que pasáramos una buena tarde todos juntos. Y el equipo médico, no se iba a quedar de brazos cruzados, y para que tuviesen algo de trabajo, mi abuelo tuvo un accidente jugando el partido de fútbol y tuvieron que darle puntos en la ceja. Todos los padres que allí estaban, al igual que todos los niños se preocuparon por él, y eso a mi me enorgulleció porque ahí se ven los verdaderos amigos.

Nada más amigos, solo os invito a que si podéis, si sois alérgicos o asmáticos como yo, no perdáis esta gran oportunidad, animaros y venir el próximo año, os aseguro que vale la pena, porque mucha gente que conocemos, como Jorge y su equipo de monitores o el doctor Ferreiro y el doctor Parra, y todo su equipo médico, los ATS y la junta directiva de ASGA hacen posible que niños como nosotros podamos pasar unos días tan maravillosos en un lugar de ensueño.

Muchas gracias por todo, Jacobo Raposo López